Córdoba Hoy – ALFREDO MARTÍN-GORRIZ –
ALBERTO ROSALES, VICEPTE. DE LA ASOC. EMPRESARIOS, HOSTELEROS Y COMERCIANTES DEL CASCO HISTÓRICO Y LA JUDERÍA
Vicepresidente de la Asociación de Empresarios, Hosteleros y Comerciantes del Casco Histórico de Córdoba, Alberto Rosales tiene además una dilatada trayectoria frente al grupo Puerto Sevilla, con tres negogios resultantes de una saga familiar. Las callejuelas hace tan solo un año atestadas de turistas han dado paso a un casco sin vida en el que la situación de los negocios es ya desesperada. En las últimas semanas, los comerciantes y hosteleros de la zona han realizado algunas manifestaciones en la ciudad. ¿Qué le sigue ante un panorama lleno de incertidumbre?
Hace casi un año impactaban las imágenes de la Judería y San Basilio sin gente. Entonces eran fotos o vídeos insólitos, llamativos…e incluso la primera vez que los veías hasta pintorescos. Pero estamos a un mes de que se cumpla un año del confinamiento. ¿Cómo observan esa estampa continua de calles vacías y comercios cerrados?
Nos encontramos solos. No ha habido ningún tipo de respuesta ni ayuda para sacarnos de esta situación. Nos encontramos también incomprendidos y nos sentimos enormemente impotentes porque no tenemos ningún tipo de armas ni posibilidades para cambiar esto. Vemos cómo nuestros negocios van disminuyendo, van desapareciendo…cada vez estamos más endeudados y con menos medios. La situación es desesperada.
¿Hay dentro del caso histórico alguna diferencia en la situación por zonas?
Lo único que puede medio funcionar es la Ribera. Pero incluso allí la bajada de ventas es fortísima. Hay que tener en cuenta que además de la falta de turismo están los cierres perimetrales entre ciudades, que nos afecta muchísimo. Sólo contamos con el cliente local, que la zona que más visitaba del casco histórico era la Ribera. Está funcionando un poquito. El resto está bajo mínimos.
En septiembre pasado, entrevistando al responsable de ocio nocturno de Hostecor y miembro de Andalucía de Noche, Rubén Rivero, facilitaba un dato concreto muy útil para tener una visión realista de la situación. Se trataba del gasto fijo de sus locales. En el caso del ocio nocturno sin posibilidad de abrir ni un minuto. En su caso, siendo empresario del sector hostelero con el grupo Puerta Sevilla, que incluye Puerta Sevilla, la Viuda y La Posada del Caballo Andaluz ¿cuáles son esos gastos fijos?
A nosotros nos cuesta abrir los negocios unos diez mil euros al mes. Diez mil cada uno de ellos. Necesitas mucha infraestructura para poner un negocio de este tipo en marcha: personal, suministros, seguros, impuestos, tasas…y ante eso no ha habido una respuesta por parte de la Administración. Nosotros solamente tenemos alquilado La Viuda. La Posada y Puerta Sevilla son nuestros. Pero hay comerciantes y hosteleros que ya no pueden ni pagar el alquiler. Desde la asociación del Casco Histórico y la Judería lo que hemos pedido ha sido hibernar las empresas, es decir, que gastos o tasas se congelaran para reanudarse al empezar la actividad. Y no sólo hemos seguido pagando la luz, el agua y las tasas al mismo precio, sino que este años hemos pagado más impuestos porque han subido. La situación no es ya de impotencia y desesperación, sino también de incomprensión.
Con respecto a eso, ¿entiende el sector las medidas restrictivas al comercio y la hostelería combinadas con la falta de ayudas?
No lo entendemos. Pero es aún más incomprensible si lo comparamos con otras situaciones. Por ejemplo el metro, los aviones o ahora las elecciones de Cataluña. Nos han hecho llegar informes del Ministerio de Sanidad que señalan que el índice de contagios en la hostelería es solo del 2’3%. Han bajado además con respecto al principio, que era del 3%. Si el gremio del comercio y la hostelería fuéramos un foco importante de contagios, que nos cierren y nos subvencionen. Pero no lo somos: que nos dejen abrir. En el término medio actual, lleno de incertidumbre, estamos muriendo.
«El caso de la hostelería es como si nos hubiesen expropiado los negocios sin pagarnos«
¿Qué le parece la sentencia del País Vasco en favor de la apertura de la hostelería?
Esa sentencia tenía que venir. El caso de la hostelería es como si nos hubiesen expropiado los negocios sin pagarnos. Esa sentencia viene a validar que no hay razones suficientes para cerrar el comercio y la hostelería por la cara. Es que vivimos una situación parecida a decir «bueno, para que la gente no sufra un accidente, que no viaje; para que la gente no tenga una enfermedad de transmisión sexual, que no salga». Para eso no hace falta ser epidemiólogo. Hay ciudades que están funcionando hasta las 9 de la noche, como Madrid, pero que llegaron a estar hasta las 12 y no tienen mayores niveles de contagio que otros sitios. No entendemos todo este desbarajuste.
¿Esperáis alguna sentencia o medida en el mismo sentido que la del País Vasco aplicada a Andalucía?
Hay diversas plataformas en Andalucía reunidas en torno a bufetes de abogados. Por ejemplo ‘Todos somos hostelería’. La hostelería fuimos los que primero cerramos, los que primero tomamos medidas…somos un sector muy obediente en ese sentido, no la parte de un problema. Somos muy estrictos con los clientes con respecto a las medidas de protección.
Con respecto a lo que ha comentado, que son un sector obediente, hay ya hosteleros en otros países, como Italia, que se han rebelado y han empezado a abrir saltándose las restricciones. ¿No se han planteado comerciantes y hosteleros medidas parecidas o manifestaciones más serias ante lo que está sucediendo?
¿Sabes lo que pasa? Que nosotros somos un sector amable, nos dedicamos a atender a la gente. Los clientes repiten en nuestros comercios, hoteles y restaurantes porque los tratas bien. Nos han educado y formado para hacer feliz a la gente. Como sector, los comerciantes y hosteleros somos los que primero hemos ayudado, bien donando al Banco de Alimentos o cocinando en la calle, por ejemplo. Nos somos un sector especialmente reivindicativo. Pero claro, esto está durando tanto que va a haber que ir a la batalla a romper platos. Y es que nuestros hijos tienen una mala costumbre, les pasa lo mismo que a los hijos de los políticos o los funcionarios: que quieren comer todos los días [ríe].
¿Se plantean protestas o manifestaciones concretas?
Conforme pasen los días los ánimos van a estar más crispados, la situación va a ser más violenta y la impotencia más grande. Llegará un momento en que el sector se tenga que tirar a la calle…y a los juzgados a denunciar.
¿Hay diferencias entre la situación del comercio y la hostelería?
Comercio y hostelería vamos de la mano. Sí es cierto que las ciudades con cascos históricos como Córdoba, Sevilla, Málaga o Granada con tantos comercios que dependen directamente del turismo deberían tener planes de rescate específicos para estos comercios. Se han quedado sin nada y se ha mirado para otro lado. Se hubiera tenido que poner en marcha ese plan de rescate urgente para los comercios y no llegar a esta situación. Casi todos los comercios de la Judería están cerrados. Y los que no…pensando en cerrar. Siguen con los mismos alquileres y los mismos impuestos.
¿Qué otras medidas concretas piden comerciantes y hosteleros?
Estuvimos en el Ayuntamiento con el alcalde y les pasamos una serie de medidas concretas relacionadas con la hibernación de las empresas para que las trasladase también tanto al gobierno autonómico como al nacional. Y además de eso necesitamos ayudas directas como las que hay en otros países de Europa. Y una bajada del IVA. Y todo eso solamente para salvar las empresas.
¿Entre las peticiones incluyen algún tipo de horario más extendido?
Es que no entendemos que nos recorten el horario y nos recorten el aforo y no haya ayudas. Al menos pedimos estar hasta las 9 ó las 10 de la noche y sobre todo no ser el sector criminalizado por excelencia. Somos los que estamos pagando el pato. No entendemos cómo se han cebado con nosotros de esta forma. Pero también te digo una cosa. El comercio y la hostelería no olvidarán, veremos qué partidos políticos realmente han estado con nosotros y los que no.